El caso Bárcenas es una bomba de relojería en el corazón de nuestra democracia: cohecho, tráfico de influencias, falsedades contables, amnistía fiscal... Todo esto y más podría haberse cocido en el seno del PP durante años. Pero Rajoy sigue bloqueando cualquier investigación parlamentaria y hoy ha conseguido cerrar el debate sobre el estado de la nación sin dar ni una sola explicación al respecto.

Los indicios apuntan que Bárcenas amasó una multimillonaria cuenta en Suiza durante las dos décadas en la que manejó los hilos del PP, y que a través de una posible contabilidad B pudo haber defraudado a Hacienda a la vez que el partido recibía jugosas donaciones de empresas, presuntamente a cambio de favores. El asunto ya está en los tribunales, pero es un insulto a la democracia que el gobierno utilice su mayoría para silenciar cualquier intento de esclarecer el escándalo en el Congreso, mientras alardea de su lucha anti-corrupción en el gran debate nacional.

El presidente Rajoy espera que esta nueva ronda de excusas y promesas calme a los ciudadanos. Respondámosle con un estruendoso clamor exigiéndole que dé la cara y establezca una comisión de investigación sobre el caso Bárcenas. Firma la petición y compártela con todo el mundo -- será entregada en Moncloa y en el Parlamento cuando alcancemos las 250.000 firmas.