Queremos que ninguna familia entera sin ningún ingreso quede en estado de indefensión por negligencia burocrática
Unámonos para que el Sr Feijoó agilice tramites y pagos a familias enteras sin ningún ingreso, las cuales deben de esperar hasta ocho meses para percibir una ayuda básica de subsistencia.
Queremos que el presidente recuerde que los ciudadanos no se compran en campaña y luego se tiran. Las familias son el pilar de nuestra comunidad y de nuestra escala de valores.
Ya que no les alcanza con negarnos el derecho al trabajo, hoy TODOS podemos ser los próximos desahuciados si esta política de recortes sigue adelante. Ayuda a defender este derecho, por si mañana lo necesitas tú.
La renta de integración social de Galicia (RISGA) se configura como una prestación social destinada a garantizar recursos económicos de subsistencia a quienes carezcan de ellos, así como a alcanzar su autonomía e integración normalizada mediante un proyecto personalizado de inserción. Las AES (Ayuda de Emergencia Social) es una ayuda de pago único para hacer frente a necesidades extremas.
Desde Trabajo y Bienestar rechazan tajantemente que el trámite de ambas ayudas esté paralizado, pero lo cierto es que hace tiempo las ayudas que se supone buscan paliar el estado de indefensión de las familias tardan meses. No importa si el precio es dormir en la calle, la administración actúa como una máquina que no entiende de urgencias, ni de seres humanos.
Ellos aluden al elevado número de solicitudes, (no reconocidas públicamente en plena campaña electoral), el cual se ha disparado a causa de los ingentes recortes que el gobierno ha efectuado al colectivo de parados, aumentando significativamente el número de familias sin ningún ingreso. Muchas de ellas no tienen siquiera protección de otros familiares.
Muchos ayuntamientos gallegos de distintos partidos están atados de pies y manos a esta eventualidad y la situación, lejos de mejorar empeora. La realidad de exclusión no distingue nacionalidad y raza. Muchos gallegos están en esa situación de precariedad.
En Galicia hay ya 83.700 familias con todos sus miembros en paro. Y la suma crece.