Actualiza la Configuración de tus Cookies para usar esta herramienta.
Haz clic en 'Permitir todo' o solo activa 'Cookies dirigidas'
Continuando, aceptas la Política de Privacidad de Avaaz, que explica cómo pueden usarse tus datos y cómo los protegeremos.
Entendido
Usamos las cookies para analizar como los visitantes utilizan esta página y ayudarnos a ofrecer la mejor experiencia posible. Mira nuestra Política de Cookies .
OK
Esta petición está cerrada
El Sistema de Salud Colombiano se Convierte  en el Cáncer del Pueblo

El Sistema de Salud Colombiano se Convierte  en el Cáncer del Pueblo

Esta petición está cerrada
50 Firmantes

Ruth M.
creó esta petición para
Juan Manuel Santos; Presidente de Colombia, Alejandro Gaviria; Ministro de la Salud y Protección Social, Angelino Garzón- Vicepresidente de la República de Colombia, Congreso de la República, Senador, ROY BARRERAS, JORGE E. ROBLEDO CASTILLO, JOSE NAME CARDOZO, Alexandra Moreno Piraquive, Senador Jorge Eliécer Ballesteros
Sí! el sistema de salud en Colombia está a punto de morir, su olor nauseabundo de sistema herido sangrado por la corrupción de la cual ha sido objeto por parte de personas inescrupulosas, lo han convertido en un negocio lucrativo e indolente.

Los adultos mayores a pesar de su edad y enfermedad se ven forzados a madrugar haciendo una fila interminable desde las 3:00 a.m. para obtener un turno o ficha y así lograr ser atendidos por un galeno.

Personas de diferentes edades y de clases menos favorecidas han muerto a las puertas de los hospitales y entidades de prestación del mal llamado sistema de salud, esperando ser atendidas, y lo peor aún, existen aunque no lo crean “paseos de la muerte”, consecuencia de una tramitología inhumana y burocrática, donde el paciente recorre en bus o en una ambulancia todos los hospitales de la ciudad o región sin recibir los auxilios médicos pertinentes llegando en muchas ocasiones a perder la vida.

Cada remisión a un especialista o prescripción de un examen médico tiene que ser autorizado, dilatándose el proceso tres semanas o más, aumentando así la espera de un servicio incierto negándole al ser humano una buena calidad de vida.

* ¡En un sistema tan lleno de defectos! vale la pena agregar que si un usuario pretende en algún momento de enfermedad ser intervenido quirúrgicamente o realizarse un procedimiento costoso, debe recurrir a una demanda o instaurar una tutela para ser probablemente uno de los afortunados elegidos en conseguir después de mucho tiempo y esfuerzos, dichos servicios. En otras palabras, es como ganarse la lotería.

* Los médicos trabajan por un salario de hambre y no cuentan con la autonomía suficiente para recetar la medicina indicada, para enviar los afiliados a un especialista o solicitar un examen de laboratorio, siendo títeres de un agonizante régimen, empeorando el panorama y dándole una vez más al usuario un servicio inconcluso y mal dictaminado poniendo en riesgo su vida.

* Los call center, vigilantes y el personal administrativo de las entidades de salud se suman a este atentado de ilegalidades cometiendo barbaridades como dar información errónea, negar el servicio o no atender llamadas.

Es de su interés saber que las empresas promotoras de la salud son las que manejan actualmente la parte financiera, reciben dinero mensualmente descontado a los trabajadores de su salario y al personal independiente, obligados por el gobierno a cumplir con este requisito eso sin contar que se paga además una cuota moderadora por los servicios prestados tales como: cita médica, laboratorio y entrega de medicamentos.

Desafortunadamente, lo tengo que decir sin pelos en la lengua, es una estafa permitida porque se está pagando por un bien no adquirido, mal atendido y sobretodo blandengue que en vez de curar agudiza la enfermedad e ignora un pueblo aquejado por tanta desgracia.

La salud es un servicio esencial y sin embargo es materia que solo unos pocos se pueden dar el lujo de pagar y adquirir.

Lastimosamente, es el resultado de la voracidad económica de empresas privadas, como también la ambición política y de poder para dominar un pueblo subyugado por la pobreza, la guerra y falta de educación, obligándolo a doblegarse y callarse recibiendo migajas de una práctica mediocre e ineficaz.


Sumarse a esta causa es muy importante pues con su firma usted puede ayudar para que nuestro Presidente, Juan Manuel Santos y su Ministro de la Salud y Protección Social, Alejandro Gaviria, entiendan la seriedad de este asunto y de una vez por todas realicen los cambios necesarios y acaben con la injusticia que se ha venido cometiendo desde hace muchos años con los usuarios de un sistema de salud que no ha favorecido al pueblo sino las arcas de las entidades prestadoras de la salud. Es importante exigirles resultados positivos que garanticen seguridad comprobada a la prestación integral de tales servicios.

Publicado (Actualizado )