No al decreto que penaliza el ahorro y autoconsumo energético.

Gracias a la evolución de la tecnología fotovoltaica –los costes han bajado un 80% en los últimos cinco años– a los consumidores les resulta más rentable el producirse su propia electricidad con paneles solares que adquirir la energía a su suministrador habitual.

Al amparo de esta realidad tecnológica y económica, y de acuerdo con la normativa vigente, se ha desarrollado un pequeño mercado de autoconsumo instantáneo enfocado en industrias y comercios, que conseguían reducir sus facturas energéticas y mejorar su competitividad.

Pero la situación del auto-consumo energético o lo que es lo mismo producir nuestra propia energía mediante paneles fotovoltáicos o minieólicos y consumirla, no tiene un futuro muy esperanzador.

El Gobierno aunque tiene en cuenta las bondades del sector renovable y la eficiencia energética, así como las múltiples directivas europeas que los promueven, no esconde que se busca una "evolución gradual" que no atente contra el conjunto del sistema eléctrico. Se ha propuesto valiéndose de esa excusa mal llamada "evolución gradual" el acabar con el emergente sector del autoconsumo energético.

¿Cómo? Promoviendo un decreto por el cual se penalizará con un canon llamado peaje de "respaldo" a todo usuario que genere la energía que consuma de tal manera que le resulte más caro el autoconsumo que el suministro habitual. Y todo esto para seguir favoreciendo a las eléctricas.